El frivolité es una variedad muy curiosa de encaje o pasamanería. También se le llama encaje a la lanzadera (España), tatting (Gran Bretaña), occhi (Italia) e incluso makuk (Oriente). Consiste en montar una sucesión de nudos y baguillas sobre un único hilo con ayuda de una o dos lanzaderas.
Una lanzadera (también llamada naveta en los países hispanoamericanos) es la herramienta con que se realiza esta preciada labor. Consiste en una especie de aguja alargada que guarda y suelta hilo gracias a sus extremos apuntados.
Se mencionan tres grandes tipos de lanzaderas:
Con todo, hay que mencionar una variedad atípica de frivolité que se hace a aguja de coser, ahora en desuso.
Se recomienda vivamente el uso de hilos resistentes, ya que la tensión que llega a soportar el hilo de la lanzadera es enorme. Generalmente, no se suele sobre pasar el límite de los números 5 al 40.
En la mayoría de los dibujos, se deben llevar a cabo una serie de uniones entre baguillas. Para ello, es necesario sacar de ellas una hebra. A la hora de llevar a cabo esta operación, es preferible utilizar un ganchillo apropiado y no un alfiler, ya que este último "pica" el hilo, es decir, le quita su rizo habitual y pierde calidad.
El nudo que aparece siempre en estas labores es el punto de doble nudo, que se compone de nudo izquierdo y nudo derecho. Todo nudo doble bien elaborado permite que corra el hilo de la lanzadera principal a través de él. Éste es el principio fundamental del frivolité.
La baguillas o picots son las características asas que dan la verdadera belleza a este tipo de pasamanería. Son el resultado de dejar un poco de hilo entre dos nudos dobles que luego se juntan. Se distinguen dos tipos según su función:
Sin embargo, en muchos dibujos de puntillas y demás trabajos surgen picots con ambas funciones.
Ante todo, se han de distinguir dos motivos fundamentales en el encaje de frivolité: anillos y arcos.
Los patrones más frecuentes del frivolité suelen mostrar puntillas de los más variados anchos o aplicaciones de plan central o circulares, que se pueden unir para formar tapetes, paños, etc.