ngel de la Guarda

Angel de la Guarda, mi dulce compañía,
no me desampares ni de noche ni de día,
hasta que me encuentre en paz y alegría,
con todos los ángeles y santos.
Jesús, José y Maria:
Os doy el corazón y el alma mía,
Jesús, José y Maria:
Asistidme en la ultima agonía,
Jesús, José y Maria:
Cuando yo muera recibid el alma mía.
Amen.
Inviata da:
Eduardo Garcia